Proyectos sostenibles para preservar el entorno

Agricultura ecológica y regenerativa

La gran diferencia entre la agricultura ecológica y la convencional es la manera de tratar el suelo.
Para nosotros, el suelo es la base de nuestros productos, y por ello trabajamos aumentando de manera natural la materia orgánica del mismo, aumentando exponencialmente su fertilidad sin necesidad de añadir, como sucede en la agricultura convencional, fertilizantes no autorizados en la producción ecológica.

Nuestro principal cultivo es la alubia (Phaseolus vulgaris subsp. vulubilis L. Var. Carico). La alubia enriquece los suelos, pues incrementa la cantidad de nitrógeno en los mismos, sin necesidad de recurrir a la fertilización química.

Cultivo regional

En nuestra finca cultivamos una variedad tradicional de Cantabria, el llamado Carico Montañés, con un alto contenido en proteínas y aminoácidos, las alubias son una fuente de nutrientes imprescindible en cualquier dieta saludable. El CARICO es una alubia de excelente calidad, extraordinariamente mantecosa, suave y muy sabrosa.
Además, pretendemos ofreceros un pequeño catálogo de arbustos frutales o bayas del bosque comestibles adquiridos a productores especializados en su cultivo. Iremos incorporando a nuestra tienda distintas variedades de arándanos, algunas poco conocidas, frambuesas, aronías y otros pequeños frutos que han sido recolectados por el hombre desde tiempos antiquísimos y que poseen, además, un alto valor nutritivo.

Descubre lo que nuestra finca te ofrece

Puedes consultar todos nuestros productos y pedirnos información si tienes alguna duda sobre nuestro trabajo

Cuidando la tierra y el suelo

Proceso de la agricultura regenerativa

Preservar las raíces vivas de los cultivos perennes

Mantener las raíces activas ayuda a mejorar la estructura del suelo, optimizando la retención de agua y nutrientes.

Integrar la ganadería

El pastoreo controlado fomenta la fertilización natural y mejora la regeneración de los suelos mediante la acción del ganado.

Minimizar el uso de productos químicos

Se priorizan alternativas naturales para proteger los cultivos, evitando la degradación del suelo y el impacto en la biodiversidad.

Mantener la cubierta del suelo

Proteger la superficie con cultivos o vegetación evita la erosión, mejora la retención de humedad y contribuye a la fertilidad del terreno.

Minimizar la alteración del suelo

Reducir el laboreo evita la compactación, favorece la vida microbiana y mejora la salud del suelo a largo plazo.

Potenciar la biodiversidad

Promover una variedad de cultivos y especies en los ecosistemas agrícolas mejora su resiliencia y sostenibilidad.